Respondones a los 10: ¿normal o preocupante?
Pensado para padres y madres con hijos en edades comprendidas entre los 9 y 11 años.
Comportamiento habitual
A nivel emocional, a los 9 – 10 u 11 años, los niños y niñas necesitan desvincularse afectivamente de la figura paterna y reafirmar su personalidad, a la vez que muestran un mayor interés por los amigos. Es una fase más del crecimiento.
Tener buenas amistades es muy importante para el desarrollo del niño; aún así, la presión de sus padres puede llegar a ser muy fuerte en esta etapa. Los niños y niñas que se sienten bien con ellos mismos son capaces de resistir mejor la presión negativa de sus iguales y toman mejores decisiones por sí mismos.
A esta edad necesitan crear su personalidad y diferenciarse de sus padres –≥ Inicia una temporada de contestaciones que continúa hasta la adolescencia.
¿Por qué sucede esto?
Desde pequeños (entre los 3 y 5 años) los niños y niñas piensan que los padres son los mejores en todo pero a medida que van creciendo, este sentimiento de adoración se vuelve más realista y llega un momento que se van al polo opuesto: todo lo hacen mal.
-Cambios en el razonamiento y el aprendizaje: Su pensamiento es cada vez más realista y crítico.
De los 3 a los 5 años se sienten atados a sus padres en pensamiento y en vínculo emocional.
Entre los 6 y los 8 años empiezan a tener un pensamiento lógico y racional pero aún siguen vinculados emocionalmente.
Entre los 9 y los 11 años desaparece toda necesidad de vínculo.
Empiezan a entender que cada suceso o hecho tiene ventajas y inconvenientes. Ven que los adultos que los rodean a veces actúan bien y otras veces no. Se vuelven más independientes de la familia y empiezan a entender más el punto de vista de los otros.
-Cambios emocionales y sociales:
Su desarrollo emocional genera la necesidad de desvincularse afectivamente. Pueden:
Creer que sus padres hacen muchas cosas mal y que deberían hacerlas de otra manera.
Critican y dejan de ser aquellos niños/niñas que hacían caso y cumplían complacientemente lo que sus padres pedían. Esta etapa es equiparable a la que viven los niños/as de 2 a 4 años; la “etapa del No”. A diferencia de éstos que actúan con rabietas, ellos lo hacen con la crítica y contestando.
En esta etapa establecen amistades y relaciones más fuertes y complejas con sus amigos y sus padres. Cada vez es más importante tener amigos, especialmente del mismo sexo. De ellos sienten cada vez más presión (presión de grupo).
¿Qué hacer?
En primer lugar hay que tener claro que no es un ataque personal, de modo que debemos preservar nuestra autoestima intacta. Además, siendo conocedor de ello, nos ayudará a evitar que nos saquen de quicio. Es recomendable:
-No entrar en lucha directa: Evitar respuestas como… ¿Qué has dicho?, ¿Repítelo si te atreves…?, ¡Mírame a la cara!…lo único que conseguiremos es rebajarnos a su nivel.
-Prestar atención a la contestación:
Respira hondo y cuenta hasta 5.
Averigua que intención hay tras la contestación.
Informa de la situación:”entiendo que no te gusten las normas de esta casa”, “no se que te pasa”, “no entiendo porqué te enfadas conmigo” …
-A nivel de pareja, ir a la par. No aprovechar la ocasión para cargar contra el otro.
¿Cuándo consultar al especialista?
En el desarrollo estándar de niños y niñas, superada la etapa de las rabietas (de 2 a 4 años) aparece un período de calma en el que, si ha habido un buen vínculo afectivo, éstos son obedientes. Después, de los 9 a los 11, los niños y niñas empiezan a criticar las acciones de los adultos y a contestar.
Tomar medidas sí:
-Se producen en la mayoría de las interacciones entre padres-hijos.
-La relación afectiva padres-hijos se ha ido deteriorando desde la primera infancia y ha crecido la tensión.
-Los padres se rebajan al nivel del niño/a y pierden los papeles.
-Las contestaciones se convierten en insultos y desprecio exagerada.
Algunos consejos de crianza
Dedica tiempo a los hijos. Habla de los amigos, logros y retos futuros.
Motiva a tu hijo/a para la escuela y para casa.
Ayúdale/a a desarrollar el propio sentido de lo que es correcto y de lo que no. Comenta las cosas peligrosas que sus amigos le pueden presionar a hacer.
Ayúdale a desarrollar el sentido de la responsabilidad mediante tareas de casa. Hablad del ahorro y de como evitar malgastar. Muéstrale.
Mantened una buena relación con las familias de sus amigos y padres.
Hablad del respeto hacia otros. Animadles a que ayuden a quien lo necesite y sobre qué hacer si alguien se comporta de manera ofensiva.
Ayúdale a establecer sus propios objetivos. Hablad de las habilidades y destrezas que le gustaría tener y de como conseguirlas.
Y sobretodo….
Elogia pensado en sus logros: “¡debes estar orgulloso de ti!”. Le ayudará a tomar buenas decisiones cuando no tenga nadie que le elogie.

Centre Psicopedagògic AnCel
16/11/2016