Comunicarse mejor en casa es fácil si prestamos atención a nuestras emociones y las de nuestros niños y niñas. A continuación se presenta un tipo de comunicación llamada Mensajes Yo. Estos mensajes ayudan a que se transmita mejor la información de una manera más empática y menos agresiva.
¿Qué son?
Cuando me gritas, me enfado porque no puedo expresar lo que siento. Necesito que me escuches.
Los Mensajes Yo son una forma de comunicarse. Pretenden centrarse en los sentimientos de la persona que dice el mensaje. De ésta manera la persona que escucha entiende mejor las consecuencias de su conducta. Este tipo de comunicación pretende no juzgar y desarrollar la empatía. Del mismo modo, procura dar a entender al receptor cómo desearía que fuera su conducta.
¿Cómo son?
- – Conducta o actitud que queremos cambiar: Cuando me gritas.
- – Cómo me siento: Me enfado.
- – Motivo por el que me siento de ésta forma: Porqué no puedo expresar lo que siento.
- – Qué me gustaría que la otra persona hiciera en lugar de su conducta actual: Necesito que me escuches.
¿Para qué sirven?
Al centrarse en las emociones nos ayudan a todos a ser más conscientes de nuestros sentimientos y de los de los demás.
Ayudan a establecer una comunicación respetuosa y empática.
Provocan menos rechazo ya que se entienden los motivos por los que se expresan y proponen alternativas de conducta.
¿De qué manera se diferencian de nuestros mensajes habituales?
Normalmente nos comunicamos con Mensajes Tu. Nos centramos en lo que no nos gusta de la otra persona. Por este motivo es más habitual provocar actitudes negativas o de rechazo. Las pataletas pueden ser, a veces, la respuesta a un mensaje percibido como hostil.
Además, los Mensajes Yo suelen ser estáticos, o lo que es lo mismo, etiquetan a las personas con su conducta. Por ejemplo: Eres un desastre. Dando continuamente está información hacemos que la niña o el niño la incorpore a su auto concepto, por tanto, acabará creyendo que es un desastre y actuará como tal.
Si en lugar de etiquetar nos centramos en la conducta y cómo nos afecta a nosotros, el Mensaje Yo sería algo así: Me molesta mucho que no recojas después de jugar porqué me das más trabajo. Preferiría que te responsabilizaras de ordenar tus cosas.
De este modo dejamos claro que lo que no nos gusta no forma parte de la persona sino que es una acción que nuestro niño o niña es capaz de cambiar.
Así animamos a nuestros niños a cambiar i mejorar aquellas conductas que no contribuyen a su desarrollo personal y social. También se les está dando a entender que pueden cambiar todo aquello que no les gusta de ellos mismos. De la misma manera les damos “pistas” de cómo pueden mejorar o qué conductas serán mejor aceptadas.