La terapia con animales para niños y niñas sirve para mejorar la gestión de las emociones y la confianza. En el mundo educativo resulta muy efectivo para personas con problemas de atención y/o aprendizaje. Aun así, también se puede utilizar para niñas y niños con autismo o con diversidad funcional.
En concreto, estas terapias son muy útiles para regular el control de la ira y el miedo en diversas situaciones cotidianas.
Los animales más utilizadas son los perros, por su facilidad de entrenamiento, por la posibilidad de practicarlo en el domicilio y por los costes más asequibles. No obstante, también son utilizados gatos, caballos, aves y en menor medida delfines. Los delfines son utilizados sobretodo para personas con síndrome de Dawn, parálisis cerebral o autismo.
¿Por qué la terapia animal es útil?
Las personas cuando entran en contacto con un animal se relajan y están más predispuestas al aprendizaje. Los animales son leales, fieles, predecibles y con emociones más fáciles de entender. Por este motivo relacionarse con ellos puede ser más fácil que relacionarse con las personas.
La terapia con animales o TAA trabaja:
• Autoestima: se refuerza la seguridad en uno mismo.
• Aceptación: los animal aceptan a las personas tal y como son sin juzgar ni hacer distinciones.
• Empatía: se observan muchas relaciones de acción-reacción lo que facilita entender los estados de ánimo que experimentan. Además los animales son más explícitos con sus emociones. Por ejemplo: cuando lo acariciamos mueve la cola por lo que sabemos que está feliz.
• Socialización: ayudan en las relaciones con los demás, con la empatía y con las normas sociales como por ejemplo saludar.
• Estimulación: la interacción con animales requiere de muchas funciones cerebrales que constituyen una buena base para el aprendizaje. Por ejemplo ayudan a establecer conexiones causa-efecto.
• Motivación y atención: para los niños y niñas a los que les gustan los animales, su sola presencia ayuda a captar su atención y aumentan su motivación.
• Sentido de la responsabilidad: tal y como se explicaba en otro artículo los animales de compañía, aunque no estén entrenados para terapia, aportan muchos beneficios al desarrollo de los niños y niñas.
• Activación multisensorial: trabaja diversos sentidos y promueve su integración.
Las terapias asistidas por perros o canes (TAC):
Cuidado con confundir estas terapias con los perros de asistencia. Aunque los dos cumplen un servicio de soporte a la sociedad, los perros de asistencia son un soporte para que personas con una discapacidad o disfuncionalidad puedan realizar sus tareas cotidianas. Un ejemplo seria un perro que acompaña a una persona ciega para que cruce la calle autónomamente.
En cambio, los perros de terapia están entrenados y educados para motivar en terapias dirigidas a trabajar ciertas carencias. Por ejemplo el autocontrol, la relajación, la autoestima, la movilidad, las relaciones sociales, la resolución de conflictos, entre otros.
Si queréis más información sobre este servicio podéis encontrarla aquí.